PATOQUISQUI: DÍA DE LAS ESCRITORAS

Este año se celebra por primera vez el 17 de octubre el Día de las Escritoras. Con este motivo, la Biblioteca Nacional ha organizado para ese día la lectura de textos de treinta escritoras en castellano, catalán,  gallego y eusquera.

¿Por qué es importante este día? Pues porque se va a reivindicar el papel de la mujer en la Literatura, que tan olvidado ha estado a lo largo de la historia.

¿Sabías que el Premio Nacional de Narrativa lo ganó una mujer, Carme Riera, por última vez en 1995? ¿Y que llevamos 21 años en el que cada año se lo lleva un hombre?

Aunque actualmente la mujer tiene bastante presencia en la Literatura (como lo demuestra que la mayoría de las agentes literarias son mujeres, y que hay muchas editoras y escritoras que publican), sin embargo se da la contradicción de que a nivel de reconocimiento en las instituciones no existe la misma igualdad.

Por ejemplo, en el campo de la edición, según un estudio del Ministerio de Cultura, solo el 20 por ciento de los libros que se publican en España están firmados por mujeres; y en la prensa, se reseñan aproximadamente 85 libros escritos por hombres frente a 15 escritos por mujeres.

Y si nos fijamos en los premios oficiales, esta desigualdad se hace más evidente: la primera mujer que ganó el premio Cervantes (el premio más importante de la Literatura en lengua castellana) fue María Zambrano  en 1988, y en cuarenta años que se lleva otorgando este galardón (1976-2016) sólo se ha concedido a cuatro mujeres: María Zambrano (1988); Dulce María Loynaz (1992); Ana María Matute (2010) y Elena Poniatowska (2013).

A nivel internacional también encontramos estas diferencias tan marcadas en el reconocimiento literario entre hombres y mujeres. El Premio Nobel de Literatura desde su creación en 1901 hasta 2016 ha premiado a 16 mujeres, frente a 99 hombres.

Por todo ello, queremos conmemorar este día, reivindicando la importancia de hacer visibles a las escritoras  y sus obras.

Hemos seleccionado un pequeño poema de Bianca Estela Sánchez (Sanlúcar de Barrameda, 1982), una joven escritora de Literatura Infantil y Juvenil. Este poema es de su libro Un mundo sin palabras, que obtuvo el Premio Internacional de Literatura Infantil Rafael Pombo (2012) en Colombia con motivo del centenario del autor.

                 Cuando pasaron las horas

                 apareció una sola letra

                 la que todos mencionaban:
                 una O redonda y llena.
                 Una O lenta y mayúscula:
                 Un bostezo. En la merienda
                 del día siguiente, nadie
                 quiso apagar las teteras,

                 les pareció una canción
                 su silbido. Y en la mesa
                 de la comida, los platos
                 se volvieron lunas nuevas,
                 y el otoño vino antes
                 y todo se hizo tristeza.
                 Las palomas eran lágrimas
                 y lágrimas las libélulas

                 y enormes lágrimas grises
                 las silenciosas ballenas,
                 y las manzanas redondas
                 lágrimas rojas. La arena

                 se volvió un mar de guijarros
                 como lágrimas tan negras
                 que pareció que la noche
                 se había llorado entera.

                 Era un mundo sin historias.
                 Aburrido. Sin estrellas.
                 A veces hasta los sueños
                 eran páginas desiertas…

¿Cómo te imaginas tú un mundo sin palabras? Cuéntanoslo.
Tienes hasta el 20 de noviembre para presentarnos tu trabajo.

Para inspirarte más, puedes leer la obra completa en la Biblioteca…