RECITAL DE POESÍA FONÉTICA Y SPOKEN WORD CON MUSAKA, UNA BOMBA DE CREATIVIDAD EXPERIMENTAL

El pasado viernes 29 de abril nuestro alumnado recibió un gran impulso de experimentación colectiva en el recital de poesía sonora a cargo de Musaka, una banda compuesta por Veronik Cartier (“Hetayra”) y  YePilar Ye Ye (“periploetica”). 

 Reportaje de fotos

Futurismo y Dadaísmo, provocación e improvisación fueron la chispa de esta sesión de spoken word (palabra hablada) y de poesía fonética, muy lejana de los géneros literarios tradicionales y donde los poemas parecen salirse del papel para cobrar vida propia.

Las palabras “en libertad”, sin ataduras, evocan imágenes y transportan al oyente (si éste se deja llevar) a la base más primitiva del lenguaje (la onomatopeya, el grito, el suspiro o simplemente el ruido).

Esta manifestación artística (no apta para escépticos) aprovecha las técnicas de grabación para danzar entre la música y la literatura, el ruido semántico y el sentido poético.

En nuestro instituto, esta intervención literaria y musical, muy conectada al punk, fue capaz de conmover y, sobre todo, capaz de saciar el impulso creativo del público que así lo quiso.

Musaka hace arte a partir de textos en los que la aparición de fonemas y sonidos aportan significados y juegos metafóricos, combinando música experimental y poesía fonética con spoken word. Sin esquemas, ni partituras, ni bases, el directo de esta banda se construye en la espontaneidad, pero con improvisaciones trabajadas.

El spoken word es un arte oral vivo, poesía a través del juego con los sonidos, las repeticiones y la alteración de las formas tradicionales de expresión (invención de palabras, ruidos, dramatizaciones) a fin de crear una atmósfera de interacción que produce imágenes y significados inesperados.

Esta forma de hacer arte se inspira en las improvisaciones poéticas de los conciertos de jazz en el Harlem de los años 20, donde el recitado no iba acompasado con el ritmo de la música (lo que diferencia el spoken word del rap). Después fue generalizado por los poetas de la generación beat y actualmente se realizan competiciones de spoken word llamadas Slam Poetry.

La poesía fonética tiene mucha conexión con las vanguardias, pero es con el Dadaísmo donde se le concede mayor protagonismo. Existen poemas sonoros únicamente compuestos por fonemas como el famoso Ursonate de Kurt Schwitters, el mayor defensor de la poesía fonética y quien la cultivó continuamente a lo largo de su vida (YouTube).

En el caso de Musaka no hay poemas únicamente con sonidos, pero sí los fonemas adquieren la misma trascendencia que las palabras abriendo sus posibilidades semánticas. Esta interacción debe ser macerada y diluida en el fondo musical, lo que suscita el matiz de la improvisación, que convierte cada representación en algo nuevo, con diferentes experiencias fonéticas y sonoras.